Entrevista con María Rebeca Joma Medina sobre la Arqueologia de Salvamento Presa Hidroagrícola Huites-Colosio Sinaloa


Foto por: Gerardo Noriega

El INAH como Institución responsable de salvaguardar el patrimonio cultural de la Nación, interviene de diversas formas para llevar a cabo este cometido. 

En el caso de obras de infraestructura de gran envergadura como es la construcción de presas hidroeléctricas e hidroagrícolas, la Dirección de Salvamento Arqueológico ha intervenido de manera oportuna para proteger de la mejor forma el patrimonio cultural en peligro de afectación, ya que son muy vastas las regiones que se inundan y modifican con la construcción de dichas obras de ingeniería. 

En el caso que nos ocupa, con motivo de la construcción de la presa hidroagrícola HUITES, actualmente Luis Donaldo Colosio, en el estado de Sinaloa, durante el año 1993 se llevaron a cabo investigaciones arqueológicas dentro de la zona serrana más abrupta del noreste de ese estado, con la finalidad de investigar, explorar y salvaguardar el patrimonio cultural arqueológico e histórico existente en los terrenos que serían afectados por la construcción de dicha presa. 

Normalmente los trabajos de campo para una amplia región abarcan varios meses (8-10), sin embargo las condiciones sociales y de seguridad existentes en dicha región, no permitieron la permanencia del equipo de trabajo mas allá de 4 meses, ya que es una zona de narcotráfico abierta. Ello nos llevó a tomar incluso precauciones extras que no se habían dado en otros lugares de forma tan intensa. 

No obstante esta circunstancia los trabajos arqueológicos llevados a cabo proporcionaron información muy valiosa sobre una región poco conocida, logrando registrar 18 sitios con ocupaciones prehispánica, colonial, restos de misiones jesuitas y algunos sitios de siglo XIX.

Se pudieron excavar algunos sitios y una cueva. También se localizaron algunas zonas de petrograbados, siendo la mas frande a orillas del río Fuerte, llegando a localizar casi 1000 petrograbados (manifestaciones en piedra, en ocasiones simbólicas en otras realistas de la forma de pensamiento y vida de la gente que habitó esos lugares en diversos tiempos). 

Se localizaron también algunos molinos para metales excavados en las rocas que localmente les llaman “Taunas” y que aún se llegan a utilizar aunque de forma menos cotidiana. Recordemos que en varias regiones del norte del país se llevó a cabo la minería. 

En fin, los trabajos arqueológicos llevados a cabo dentro de este proyecto , con todo y las limitantes antes mencionadas, son un eslabón importante para conocer más sobre los grupos que se asentaron en estos lugares y de los que poco se conoce principalmente por los escritos de los misioneros tanto franciscanos como jesuitas que evangelizaron la región.

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