Presagios funestos 6

 



Muchas veces se oía: una mujer lloraba; iba gritando por la
noche; andaba dando grandes gritos:
— ¡Hijitos míos, pues ya tenemos que irnos lejos! —
y a veces decía:
— Hijitos míos, ¿a dónde os llevaré?

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