Foto DMC INAH. H. Montaño
El concierto de apertura del Duodécimo Festival de Música Antigua trasladó virtualmente al público a la época de la Colonia, a través de la escenificación de una misa catedralicia Rescate de música sacra que estuvo guardada varios siglos, cascadas de sonido en alabanza a la divinidad, el fasto de un estilo de vida representado en el contexto para el que fue creado, todo eso y más fue el concierto inaugural del Duodécimo Festival de Música Antigua, en el Templo de San Francisco Javier, en Tepotzotlán, Estado de México, dedicado a la memoria del insigne Ignacio de Loyola.
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