Charlas con Radio INAH "Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición" con Maria Elisa Velázquez





Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y su Abolición

La noche del 22 al 23 de agosto de 1791, los esclavos de Santo Domingo, hoy actual República de Haití se sublevaron, rebelión que años después desembocó en la independencia de ese país consumada en 1804.  La UNESCO conmemora este día recordando a los millones de personas que de los siglos VI al XX, fueron arrancados de sus lugares de origen para ser esclavizados y llevados a distintas partes del mundo.  Con el objeto de inscribir la tragedia del comercio de esclavos en la memoria de todos los pueblos, en 1994 la Conferencia General de ese organismo, declaró el 23 de agosto como el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición

En este mismo año y a iniciativa de Haití y varios países africanos se creo en la UNESCO el  Proyecto La Ruta del Esclavo: Resistencia, Libertad, Patrimonio, que ha tenido por objeto responder a la obligación histórica y moral de afrontar y tratar ese doloroso episodio de la historia humana fomentando la reflexión y el debate. 

El proyecto se ha propuesto “romper el silencio” sobre esta historia, visibilizar la participación económica, social y cultural de las personas africanas y afrodescendientes en el mundo, especialmente en América y reflexionar colectivamente sobre las causas históricas, los métodos y las consecuencias de esa tragedia, analizando las interacciones a que se dieron entre África, Europa, América y el Caribe.

El 29 de Julio de 1998, la UNESCO invitó a todos los Estados Miembros a organizar el 23 de agosto de cada año, diversos actos en los que participe la población y, en particular, los jóvenes, educadores, artistas e intelectuales.



Africanos y afrodescendientes en México

A lo largo del periodo virreinal llegaron  a México alrededor de 250 mil hombres y mujeres de distintas culturas de África, contribuyendo con su trabajo a la formación económica, social y cultural de México desde esa época hasta nuestros días.

Por los puertos de Veracruz, Campeche y Acapulco arribaron de manera forzada  hombres, mujeres y niños para ser ocupados en la minería, las haciendas agrícolas o ganaderas, diversos oficios y  el servicio doméstico en prácticamente todo el territorio novohispano, desde la ciudad de México hasta regiones del norte y el sur. La catástrofe demográfica que sufrió la población indígena y la prohibición de esclavizarla fueron motivos que justificaron el comercio de personas esclavizadas hacia la entonces Nueva España. Las posibilidades de obtener la libertad, el intercambio cultural y la convivencia entre los distintos grupos durante los siglos del virreinato propiciaron un importante mestizaje entre la población africana y los indígenas y europeos. Sin embargo, durante muchos periodos y en varias regiones las y los africanos y afrodescendientes representaron el segundo grupo más importante de la población novohispana.

Muchas personas esclavizadas lograron obtener su libertad y accedieron a mejores condiciones de vida dedicándose, entre otro a diversos oficios como la pintura. Uno de los pintores barrocos más famosos de finales del siglo XVII fue Juan Correa un “mulato libre” de la Ciudad de México que, junto con su taller, realizó obras pictóricas para conventos, iglesias y haciendas de toda la Nueva España. Varias de las obras de Juan Correa forman parte del acervo del INAH.

En el marco del  Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y su Abolición es importante recordar que dos de las consignas más importantes del movimiento insurgente de 1810  en México fueron la abolición de la esclavitud y la supresión de las “calidades”  de personas. El  19 de octubre y  después el 6 de diciembre de 1810, Miguel Hidalgo lanzó un decreto contra la esclavitud que obligaba a los dueños de los esclavos a darles libertad so pena de muerte que sería aplicada si éste no se cumplía.

José María Morelos, afrodescendiente, también promulgó un decreto de abolición de la esclavitud el 5 de octubre de 1813. Años después, en 1825, Guadalupe Victoria reafirmó este decreto y finalmente Vicente Guerrero, afrodescendiente de Tixtla, Guerrero,  hizo otro decreto en 1829 hasta que finalmente quedó proscrita en la Constitución de 1857. La abolición de la esclavitud significaba una consigna política central del pensamiento independentista, postulados que Hidalgo, Morelos y Guerrero entre otros líderes entendieron y defendieron en su lucha.

El INAH ha contado con grandes estudiosos del pasado y presente de las poblaciones afrodescendientes en México, entre quienes destacan  Luz María Martínez Montiel, Gabriel Moedano, Carlos Ruíz, Antonio García de León y María Elisa Velázquez quien desde 1997, coordina el Seminario académico Poblaciones y culturas de origen africano en México. El seminario se ha consolidado como un espacio de reflexión e intercambio entre investigadores y estudiantes y ha logrado convenios y proyectos con países de América Latina, Europa y África. Además de congresos, coloquios y cursos, el seminario ha logrado publicar ocho volúmenes en la Serie Africanías del INAH con los resultados de las investigaciones. 

A pesar de los avances en la investigación histórica y antropológica de  las poblaciones africanas y afrodescendientes en México su importancia sigue siendo poco conocida. Las comunidades afrodescendientes  en regiones como la Costa Chica de Oaxaca y Guerrero, Veracruz, Coahuila y Michoacán, entre otras, han comenzado desde hace varios años un  proceso por el reconocimiento como pueblos afromexicanos, con una historia y características culturales singulares. Las comunidades afromexicanas también reclaman políticas públicas en su beneficio,  su visibilización en los libros de texto, en los museos nacionales y estatales, en los censos y  el desarrollo de estrategias y acciones para combatir y prevenir el racismo y  la discriminación que han sufrido por la ignorancia y el silencio que ha existido en torno a su pasado y presente.

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